Como Gen, amamos a la Iglesia que es la Esposa de Jesús, trabajamos para preservarla, para hacerla crecer, para hacerla hermosa, para que muchos hombres se salven.
Para conocer la Iglesia, a través de la fe y el amor de Chiara y su experiencia de unidad con los que la representan. Es una invitación a hacerla más bella con nuestro amor mutuo y a sentir la pasión que el ‘Cuerpo Místico de Cristo’ vive en las heridas y divisiones de hoy.