La historia de Foco
Foco cuenta cómo conoció a Chiara y su relación con ella.
Enseguida me di cuenta de que era una persona única, extraordinaria; nunca en mi vida había conocido a alguien así. Y eso que había hablado durante un cuarto de hora de cosas muy modestas, pero se sentía que en esa voz, en esa alma, hablaba Dios, vivía Dios. Era algo asombroso, nunca me había pasado; pensaba que eso se limitaba a los primeros tiempos de la historia cristiana, cuando había personas inspiradas por el Espíritu Santo.